jueves, 13 de junio de 2013

Despidos masivos, alumnos expulsados, puertas abiertas a la represión: esa es la enseñanza a distancia del rector Daniel Peña


En la mañana de hoy la CNT ha vuelto a hacer acto de presencia en uno de los magníficos eventos de esta universidad pública para decirle a su rector Daniel Peña que no nos amedrentan sus denuncias, ni los porrazos de sus empleados de seguridad, ni sus amenazas. 

En este caso, se trataba de las IV Jornadas eMadrid sobre MOOCs, en las que la Universidad volvía a hacer gala de su ostentosa capacidad económica mientras muchos de sus trabajadores y estudiantes están siendo despedidos y expulsados de esta institución, por los recortes en personal y la brutal subida de tasas de matrícula. En un momento, el rector Daniel Peña, haciendo gala de ese talante dialogante al que nos tiene acostumbrados, se ha acercado a nuestro piquete a discutir con algunos de nuestros afiliados, escoltado por varios empleados de seguridad. Nos ha dejado claro que no piensa readmitir en su puesto de trabajo al delegado de nuestra sección en la universidad.

Pues que se entere el señor Daniel Peña y su equipo rector que no estamos dispuestos a callar, como hacen los demás sindicatos en esta universidad, mientras haya compañeros nuestros que se estén quedando en la calle después de años encadenando contratos temporales y compañeros nuestros que estén teniendo que abandonar sus carreras por no poder pagarse las tasas de matrícula que él mismo exigió que fueran lo más altas posibles en las reuniones de la CRUMA del curso pasado.

Estamos hartos de su chulería y sus modos de mafioso. Para quien no lo sepa todavía, esta es su forma de resolver el conflicto sindical abierto por la sección de CNT desde el pasado mes de julio por el despido de su delegado después de cuatro años trabajando como gestor de proyectos de investigación en esta universidad:

- El pasado mes de septiembre, y después de un acto similar a este en el que un grupo de afiliados de nuestro sindicato se subieron al estrado del salón de grados del campus de Getafe con una pancarta en la que reclamaban la readmisión de su compañero, Daniel Peña denunció al trabajador recientemente despedido, acusándole de lesiones, vejaciones, desórdenes públicos y ni se sabe cuántas más mentiras. En este enlace se puede ver el vídeo de aquella acción sindical y juzgar quiénes son los que verdaderamente ejercen la violencia en esta universidad. http://cntuc3m.blogspot.com.es/2012/09/la-cnt-boicotea-el-solemne-acto-de.html

- El pasado 2 de octubre Daniel Peña, en calidad de rector, permitió el acceso al recinto del campus de Leganés a la Policía Nacional para que disolviera un piquete de nuestro Sindicato de Enseñanza e Intervención Social, que reclamaba el final de los despidos en esta universidad. Violando la autonomía universitaria y la libertad sindical, la policía obligó de malos modos a los miembros del piquete a marcharse del campus.

-  El 25 de febrero, un empleado de seguridad del campus de Getafe la emprendió a porrazos con un afiliado de este sindicato que estaba haciendo una pintada en un muro de la universidad reclamando la readmisión de su compañero. Según palabras de los propios vigilantes de seguridad, habían recibido órdenes claras desde el Rectorado de no permitir ninguna forma más de visibilización de este conflicto sindical. Si lo permitían, ellos también serían despedidos.

- El 29 de abril, el rector de esta universidad, acompañado del gerente y la directora de Recursos Humanos, dedicó una mañana en ir al Juzgado Número 8 de Getafe a declarar contra el trabajador despedido e intentar que en el juicio por el acto reivindicativo arriba mencionado se le impusiera la pena más alta posible.

Esta es la educación que este señor Daniel Peña pretende transmitir online y de forma masiva:
Que los alumnos de familias con menos recursos vayan aprendiendo a estudiar desde su casa, porque no va a haber manera de que se paguen las abusivas tasas de matrícula que él mismo exige y desea en su universidad.

Que los más de trescientos trabajadores despedidos el curso pasado bajo la fórmula maestra de la “finalización de contrato” se alegren de haberse callado la boca, porque si hubieran hecho lo que el trabajador de la CNT despedido ahora estarían sufriendo, además de las consecuencias de estar desempleado, la represión de sus falsas denuncias.

Y en definitiva, que el 60% de la plantilla de esta universidad que trabaja como becarios, subcontratados, personal vinculado a proyectos de investigación, interinos, asociados, adjuntos y demás formas de contratación miserable y de precarización de la vida, vayan haciendo cursitos estupendos como el presente para mejorar sus “curricula”, porque dentro de bien poco estarán también en la calle, sin indemnización ni futuro.

Frente a esa falta de educación que promueve el señor Daniel Peña, nuestra solidaridad, nuestra acción directa y nuestra lucha.

¡¡Readmisión compañeros despedidos!!
¡¡No al tasazo en las matrículas!!

martes, 4 de junio de 2013

Seguimos en lucha contra la explotación en la UC3M (o cómo plantar cara a los abusos de un “golfo”)



El pasado jueves 23 de mayo una quincena de militantes de la CNT madrileña decidimos acercarnos al domicilio del rector y explotador de la Universidad Carlos III de Madrid, Daniel Peña, con la intención de hacer conocer a los vecinos y vecinas de ese individuo las miserias de tan insigne personaje. 

Por supuesto en época de crisis nos acercamos al domicilio del Excmo. Rector suponiendo la modestia de un cargo público, una persona, al fin y al cabo, que aplica políticas de recortes en la Universidad curso a curso supuestamente por el interés de la comunidad universitaria y como respuesta inevitable ante los recortes que le imponen “desde arriba”. Tal es, según sus propias palabras, la responsabilidad de alguien como él que, ante la reducción de la financiación para la universidad pública, se ve obligado a dejar en la calle a los trabajadores casi a diario. Tal es el ejemplo que se ha propuesto dar en la crisis. 

Por eso, al acercarnos a su domicilio nos sorprendimos al comprobar el lujazo de chalet que disfruta Daniel Peña en una exclusiva zona residencial de la zona este de Madrid. Sin dejarnos asombrar por la crisis asimétrica (los de arriba la causan, los de abajo la pagamos), comenzamos megáfono en mano a gritar llamando explotador al explotador Daniel y pidiendo la readmisión de nuestro compañero despedido. Sinceramente, y viendo la riqueza del barrio en el que nos encontrábamos, pensamos que íbamos a encontrar el rechazo de los vecinos, por eso de las diferencias de clase, pues sabemos que a los ricos nunca les gusta que los pobres hagamos cosas que rompan su opulenta paz. Pero nos llevamos una segunda sorpresa. 

Los vecinos/as curiosean primero por la ventana y después bajan un par de ellos de domicilios diferentes para hablar amigablemente con algunos de nosotros/as y decirnos que Daniel Peña no sólo es un explotador sino que también es un golfo y un vividor. ¡Vaya sorpresa! Un cargo público podrido de dinero y además... un golfo. No parece muy querido Daniel Peña entre sus vecinos. 

Mientras, en su domicilio, en el chaletazo, no parece haber vida. Pasan los minutos y la puerta de la casa del explotador se abre de golpe y de allí salen una mujer y dos hombres que nos explican que Daniel Peña ya no vive allí. Desde hace unos meses solo reside su exmujer, otra afectada que tememos conoce mejor que nadie la catadura moral de este Rector Magnífico. Ella misma nos explicó que nada tenía que ver con Daniel Peña y se mostró receptiva a escuchar nuestras quejas.

En esos instantes aparecieron una docena de policías a toda velocidad en sus coches y, en tono chulesco y con la agresividad propia de quien se sabe impune y armado, nos pidieron nuestra documentación. Haciendo gala del pasado de malote de barrio trataron de amedrentarnos con nulo éxito. 

Aunque no encontramos al que sus vecinos conocen como “el golfo” o “el vividor” no nos damos por vencidos. Es una cuestión de dignidad. No pensamos conformarnos con hacer el papel de mercancía que nos atribuye gente como “el golfo”. No vamos a agachar la cabeza. 

Por la readmisión de los despedidos en la Universidad Carlos III, por una universidad pública libre de golfos, vividores y explotadores, organízate y lucha.